La pobre técnica presentada frente a Cota no está al nivel de un boxeador cubano. Inclusive, no está al nivel de un contendiente. El mismo Salas le llamó la atención por ello, lo que posiblemente nos presente un caso de un boxeador que no puede transmitir sus recursos a la competición. Gómez usó incluso su jab como un radar y no podríamos decir que lo ejecutó. Sin embargo, su juego de piernas es de calidad mundial.