La sinceridad salvó a Gervonta Davis
Por: Giovangel Pérez
7 de julio de 2021
¿Ustedes creen que Gervonta Davis hubiera derrotado a Barrios si solamente le decían que estaba dominando y no necesitaba hacer más? No lo creo. En muchas ocasiones, las esquinas mantienen al boxeador en una burbuja y le expresan sus deseos más que la realidad. No olvidemos cuando Adrien Broner pareció no dar el máximo frente a Manny Pacquiao y al final del combate decía con plena seguridad que había dominado a Pacquiao. ¿Quienes deben ser los responsables de tal pensamiento? Indudablemente la esquina. La esquina puede ser responsable de la victoria o la derrota de un boxeador. No en su cualidad como preparadores sino como los responsables de darle a su pupilo las direcciones que puedan hacer que cambien la historia de la pelea. ¿Ser un buen entrenador es sinónimo de ser una buena esquina? ¿Pueden existir miembros de un equipo que terminen siendo la voz principal durante el combate aunque no sea el entrenador boxístico? Es una pregunta que le dejo al lector…
Evento
Gervonta Davis quien es un super boxeador sumamente pequeño, sube a las 140 libras para enfrentar a un campeón que se considera un prospecto a estrella, que tiene las herramientas necesarias para ser exitoso, con una gran esquina y tiene ventaja de estatura/alcance. En papel, se sabía que el combate sería una pesadilla para Davis. Solamente se veían dos posibilidades favorables: exceso de confianza de Barrios o que fuera con la estrategia errónea. Ninguno de los dos factores ocurrió. Barrios fue responsable en todo momento y estableció la estrategia perfecta para derrotar a Davis.
La historia de la pelea fue de un Davis que se le complicó la distancia y no lograba controlar lo que ocurría en el cuadrilátero. La estrategia de Barrios fue exitosa al punto que aún cayendo en dos ocasiones, no se encontraba perdiendo el combate. Luego terminando el combate aparece Floyd Mayweather en la esquina para decirle a Davis que no lo estaban viendo ganar. Las palabras que debió darle el entrenador se las estaba dando el promotor, ante un entrenador visiblemente incómodo. Gracias a esas palabras, Davis lo dio todo en los próximos asaltos y pudo ganar por TKO.
Lección para Davis
Gervonta Davis aprendió que no debe confiar ciegamente en lo que le dice su entrenador. No fue quién para ser sincero y tuvo que venir Floyd Mayweather para dejarle saber lo que estaba pasando. Davis puede entender hoy, que de haber confiado en su entrenador…pudo dejar que se llegara a la distancia y terminar perdiendo una decisión cerrada. Es probable que su entrenador no goce ya de la confianza de Davis y es algo que él mismo provocó…por no ser sincero con éste.
Experiencia personal sobre la falta de sinceridad en las esquinas
He sido árbitro y juez en cientos de combates. Y no falta un evento donde puedo apreciar cómo se maneja la mentira en las esquinas. Esquinas que están por tres minutos molestos porque su boxeador está perdiendo el asalto y una vez éste llega a la esquina le dicen que ganó el mismo. He visto esquinas decirse entre ellos que su boxeador perdió pero cuando le levantan la mano a su oponente comienzan a protestar porque ´´les robaron´´ la pelea. He visto cosas absurdas y el problema mayor es que esos personajes se creen que la gente no nota esas conductas.
Se debe reevaluar el concepto de esquina
Sin duda alguna se debe reevaluar el concepto de esquina en los deportes de combate. Puedes ser el mejor entrenador del mundo y aún así carecer de las habilidades para guiar a tu peleador. El peleador debe aprender reconocer: si su esquina es sincera, si su esquina es competente estratégicamente y hasta si su esquina quiere lo mejor para él. Un boxeador debe sentirse confiado de la esquina que tiene y el equipo de trabajo debe reconocer que el más importante es el boxeador.
Ser un buen entrenador, no te hace una buena esquina y ser una buena esquina, no te hace un buen entrenador.
Este es el punto más importante del escrito. En muchas ocasiones vemos a boxeadores que cambian de equipo de trabajo innecesariamente porque las direcciones de su entrenador terminaron causándole la derrota. Es hora de comprender la especialidad de cada integrante del equipo de trabajo y quizás le estamos exigiendo al entrenador de unas habilidades que probablemente no desarrolle. El que un entrenador no sea una buena esquina no es razón para sacarlo del equipo de trabajo. Creo que es hora de que se comience a evaluar la necesidad de tener en la esquina a una persona que sea competente estratégicamente y no necesariamente que sea tu entrenador principal. La esquina debe ser capáz de: plantear el panorama que puedan estar viendo los jueces, trabajar con la psicología del peleador, protegerlo de daño, recordarle en cada momento el plan trabajado y encargarse que los recursos explotados en el gimnasio se transmitan en el combate. Esto sin duda, le permitirá al boxeador…tener una buena esquina sin sacrificar un gran entrenador.