Más allá de lo que es fácil de apreciar, Munguia no solamente fue el agresor en gran parte del combate, sino también el boxeador. Munguia utilizó creativamente su jab, su técnica fue superior a la que nos tiene acostumbrado, presentó patrones tácticos de alto nivel, utilizó movimientos para reducir el impacto de golpes, atacó el cuerpo disciplinadamente y su ofensiva fue muy diversa.
Nota: Aún así me gustaría verlo trabajando en retroceso de manera eficiente, aunque sea en un ´´sparring´´.