Munguia vs Rosado: ¿Qué aprendimos?

Por: Giovangel Pérez

14 de noviembre de 2021

 

Munguia fue el boxeador

Más allá de lo que es fácil de apreciar, Munguia no solamente fue el agresor en gran parte del combate, sino también el boxeador. Munguia utilizó creativamente su jab, su técnica fue superior a la que nos tiene acostumbrado, presentó patrones tácticos de alto nivel, utilizó movimientos para reducir el impacto de golpes, atacó el cuerpo disciplinadamente y su ofensiva fue muy diversa.

Nota: Aún así me gustaría verlo trabajando en retroceso de manera eficiente, aunque sea en un ´´sparring´´.

Rosado hizo una gran pelea, pero Munguia estaba imposible de vencer

Rosado hizo todo lo que tenía que hacer y lo hizo bien. Presionó, provocó y conectó golpes significativos. El problema fue que Munguia no le cedió terreno en ningún momento. Cuando Rosado conectaba con poder y nos dejaba con la boca abierta…Munguia lanzaba como 20 golpes de manera consecutiva. Las tarjetas quizás hagan pensar que fue una paliza, pero no lo fue. Fueron demasiados asaltos competitivos donde el alto volumen, la precisión y determinación de Munguia hicieron casi imposible ganarle un asalto.

Munguia tenía gasolina en el tanque hasta para otro combate

La mayor sorpresa no fue la mejora de Munguia o la resistencia de Rosado. Sin duda fue la ´´stamina´´ presentada por el mexicano. Munguia lanzaba todo con poder y determinación. Inclusive, utilizó patrones tácticos muy avanzados por lo cual tienen un alto coste energético. Aún así terminó el último asalto de la misma forma en la que comenzó el primero. Fue sorprendente la energía, cardio y ´´aire´´ que presentó Jaime Munguia. Hoy…considero muy difícil que algún boxeador pueda seguir su ritmo en esas divisiones.

 

Bono: Boxeo Objetivo, Episodio 7